Una verdad de números

Henos aquí los Radicales atónitos ante una derrota que no se esperaba. Una derrota que sin anticiparla, algunos la vimos posible y preferimos tener los votos para cantar la victoria antes que regocijarnos fuera de tiempo. Esto no deja de sorprendernos de igual forma ante los “que festejaban” y se termina por concluir que no se entiende por no decir que da asco tanto vendido suelto por nada. Porque, ¿qué es un juego de mesa y sillas, una cortadora de pasto, celulares, dinero y prebendas y privilegios al lado de votar con conciencia y sin precio? Nada. Pero claro, eso es para Ud. y para mí que no podíamos de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia votar a esta gente de nuevo. Ahora hubo otros con tanto derecho de votar como Ud. que creyeron, que el progreso son veinte luces, una senda peatonal y cuatro canteritos con aljibe y plantitas, que se dejaron enganchar una vez más y que las denuncias hechas y comprobables son paparruchadas. Algunos otros hicieron sus numeritos y convenía y así estamos, y así vamos. Pero por supuesto que a la historia la cambian los hechos. Vaya si lo veremos, solo es cuestión de esperar. Y habrá responsables, claro que sí y después a no quejarse, Ud. los votó… o cuando las papas quemen Ud. no los habrá votado…? Como suele suceder cuando vuelven una vez más a ocurrir lo que Ud. no cambia con su voto en el cuarto oscuro. Me entiende? Porque de afuera todos nos quejamos, que esto, que lo otro, que lo de más allá, pero si me consigue un puestito, me larga unos pesos o me da unos ladrillos estoy dispuesto a olvidarme de todo...
Una verdad de números surge sola. El 51% de la gente no quiere esta gestión. Ese es el porcentaje sumado del resultado obtenido por los Radicales, los Solanistas y los que votaron en blanco. Es decir, les faltó comprar más gente, que no es comprable (eso es al menos lo que creo). Es que cuando hay dinero, todo es más fácil. Nosotros fuimos con alguien honrado, con experiencia, con ideales, con ética y conducta, sin carisma pero con propuestas concretas, que no titubearán en robar y así nos fue… ¿Seremos estúpidos? Y más de uno nos debe ver así, pero es eso EXACTAMENTE, lo que nos hace diferentes, lo que está fundado en un partido centenario que se enorgullece de sus fundadores y de los que levantaron las mismas consignas que los puso en los mejores anales de la historia y que pretendimos repetir en las elecciones pasadas. Repasemos historia y los gobiernos radicales, nada más.
La oposición Radical deberá ser fiel a los postulados que nos hacen quienes somos. No pueden seguir argumentando como medida de queja el pasado. Porque si así fuera no serían precisamente Radicales los que tendrían que dar cuenta. Flaca es la memoria y especialmente cuando no conviene recordar, pero un verdadero Radical, aquel que haga honor a sus convicciones políticas que no tienen precio, debe saber y quedarse tranquilo en cuanto a que estamos de pie, como nunca, y que podrán rompernos pero jamás doblarnos.
Leandro Larralde

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ignorancia, la mas grave de las enfermedades humanas.

A raíz de un artículo publicado en la revista Rumbos referido a la quema de la biblioteca de Alejandria surge una carta de lectores que quisiera compartir con Uds.
La carta en cuestión hace referencia a episodios similares que ocurrieron en nuestro país a continuación la transcribo y que cada uno saque sus propias conclusiones.
"El 15 de abril de 1953 y ante la incitación del entonces presidente Juan Domingo Perón (¿porqué no empiezan ustedes con la leña?), a las 6 y media de la tarde, una horda se dirigió a la Casa del Pueblo, sede del Partido Socialista, tomándola por asalto, previo derrumbe de las puertas con un camión de la municipalidad, forzando la evacuacíón de las 32 personas que estaban allí por los fondos.
Desde el 1er. piso se arrojaron a la calle los ejemplares de la Biblioteca Obrera Juan B. Justo, haciendo una enorme fogata con el más importante archivo histórico de las luchas sociales en el país.
Se quemó así una biblioteca muy nutrida, respetable y respetada.
También ardió la Casa del Pueblo mediante botellas de nafta provistas por una lechería vecina y un garaje de la calle Rincón.
La policía y los bomberos no actuaron sino para evitar la propagación del fuego a las casas adyacentes.
Otro episodio vinculado a los libros lo protagonizó el Primer Asistente de la que lugo pasó a ser la Biblioteca Nacional y a quien, por sus críticas al gobierno , se lo "ascendió" a Inspector de gallinas y conejos en Mercados Públicos, forzando a que, por dignidad, presentara su renuncia. El nombre de ese Primer Asistente era Jorge Luis Borges.
En nuestro sufrido país continúa vigente, con diversos matices, el eslogan que se coreaba en esos tiempos:
ALPARGATAS SI, LIBROS NO."
Al igual que el de nuesto pueblo:
SOLO LOS HECHOS CAMBIAN LA HISTORIA
es por eso que al presidente de cultura debemos agradecerle el abandono del Museo Histórico Regional entre otras cosas, quien en estos 3 años de gestión no ha destinado un solo aporte monetario para su sostenimiento y fomento, ni siquiera empleados municipales para cortar el pasto.....
alpargatas si!!!!!!!!!!
Libros no???????