Los convencionales Constituyentes Radicales tendrán que defender la Plataforma del Partido si es necesario, ante el embate del corrupto régimen oprobioso que nos asfixia y nos lleva a hacer cosas en contra de nuestra voluntad política. Inclusive siembra el germen de la división interna y la desconfianza se pasea enseñoreada por los despachos de los santos legisladores que en su incredulidad y desamparo optan por protegerse de todo mal y sobre todo, de la sequía monetaria, por succionar y lenguetear, cual fiel amante, el fin del recto de quien detenta el poder por tercera vez, gracias al mandato de los deformados intelectuales que expulsa el sistema educativo (diseñado para expulsar y fracasar pero con una carga de culpa que recae siempre sobre la familia del so… y/o sobre el propio so… alumno) y que siguen viviendo de ahí en más, de la dadiva que se deja fluir como resultado de operaciones fuera de presupuesto que llegan en algunos casos, a la enajenación y venta de terrenos fiscales con beneficio propio. Todo ello va a quedar definitivamente extirpado de nuestra sociedad gracias a tan titánica tarea desarrollada por los adalides de las últimas cuatro internas, quienes han demostrado ser fiel exponente del pensamiento Yrigoyeniano, Alemiano, Lebenshoiano aunque Illiano, todo junto y en progresión da por resultado que la única silaba que se repite en todas es “ano”.
Reynaldo Martínez (Paraná)
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