Seis meses de Kaos, sí aunque esté mal escrito, la situación lo avala.
Que no es otra cosa que Kaos, la inoperatividad reinante, la ceguera y la sordera de quienes detentan el poder.
Aunque haya cosas buenas, las cuales no se niegan, son tan pesadas algunas, que a decir verdad, se pierden ante la sombra enmarañada de hechos que no benefician a los argentinos (salvo a algunos pocos)
Nos tiñe y se cierra sobre el país:
El caso de la valija
La inflación
Los números del INDEC
El conflicto con el campo
El conflicto con la Iglesia
La falta de planificación y la permanente improvisación
La Legislatura inactiva
La dependencia entre los Poderes
La ofensa indeleble, la agresión y la incentivación a la división.
Nos asaltan dudas tales como:
¿A qué se destina el 35% de las retenciones?, ya que la propuesta presidencial compromete el porcentaje que excede al 35
Si no hubiese habido conflicto con el campo, no se destinaría parte de las retenciones a construir hospitales, casas y rutas ¿No eran necesarios?
¿Cuál es la verdad, detrás de la máscara, de este Gobierno Democrático?
¿Y el Federalismo?
Seis meses podríamos decir que no es casi nada, pero cuando la situación asfixia, es demasiado tiempo, como para no advertir que probablemente no sea el rumbo hacia el BIEN COMÚN.
